«Extravagancia» de David Sánchez Llongo parte sobre el boceto como una de las revelaciones en las Fallas de Sección Especial de 2020 (21). De ahí a que se encumbre en un éxito asegurado, lo decidirán los jurados y la gente en la calle sin embargo, el barroquismo y detallismo que nos ofrece el diseño de Josete Santaeulalia es de todo menos convencional dentro de la figura de bulto redondo clásica en el ámbito del arte fallero.
El debut en el olimpo fallero del año pasado del jovencísimo David Sánchez Llongo (27) en la comisión de Mestalla le llevó a rodearse de colaboradores y pintores excepcionales consiguiendo un sexto premio. Entonces utilizó como argumento «Nací en el Mediterráneo» y empleó diversas alegorías masculinas alrededor de la falla como vientos que soplan en el área mediterránea o sirenas en primer plano que proporcionaban colores más cálidos y feminidad necesaria a una falla quizá demasiado seria simbólicamente hablando y evocadora de antiguos personajes o rostros que venían de los diseños de la saga Santaeulalia en su rango más clasicista. La parte de abajo como suele suceder, sátira jocosa en algunas escenas como es propio en los mares falleros y justa compensación entre el presupuesto, altura y puesto final en el lote de premios para todos. No obstante, en el boceto de este año David ‘se la juega’.
¿Extravagancia real?
El resultado del lío metafórico en el que se va a embarcar la falla lo conoceremos in situ. Nuestro análisis como ocurre con las otras propuestas monumentales que hemos hecho en adzucaTs.com hasta hoy es desmenuzar la ilustración y la posibilidad de trasladar imagen hasta la calle, no quienes representan a unos personajes y a otros no.
La falla como se aprecia escenográficamente es un zoológico entre humano y animal aparentemente maravilloso, fantástico en su «extravagancia» que realmente parte de un tronco o estructura que se abre y sube desde un carromato barroquizado reducido en su base y tirado por una gran avestruz. La reina que aparece de perfil y en primer plano en escena montada en un rinoceronte que está parcialmente cubierto como los vestidos que lucían estos mimos animales en la producción animada de Robin Hood de Disney, no hace sino engañarnos a nuestro ojo en el momento llevemos esta imagen a la calle. En realidad la gran falla o módulo irá al compás y paso de la reina por lo que Josete se ha visto obligado en el boceto a desviar más de 3/4 la falla para poder representar en condiciones visibles a la reina. La falla es un nuevo árbol en cuanto a composición se refiere con proyección diagonal. Es una fórmula que refleja las ganas de querer vencer en esta categoría arriesgando su autor a competir por cosas importantes ya en el segundo año en el que participa en la Especial. ¿Cual es una de las claves para llegar lejos?
Lo que envuelve a una falla
Por supuesto va a depender mucho de la factura plástica y pictórica que se vaya a escoger pero si el volumen se queda chico conforme al entorno que envuelve a la falla, ojo porque ahí el ojo no engaña… No engaña porque la demarcación que Exposición retomó el año pasado cruzando las calles del naturalista Arévalo Baca con Micer Mascó tras muchos años sin plantarse ningún monumento allí, el cielo abierto es un handicap poderoso aunque árboles y el todavía lejano estadio de Mestalla al fondo puede salvar una obra que no parte como favorita ya de por sí por su contexto físico y pasado premiador.
El reto de David de ‘animalizar’ la falla y crecer a más escultóricamente por la cantidad de detalles que se van a exponer no hará sino seducir más a los que nos sorprendió su obra ya el año pasado aunque ya conocíamos las grandes escenografías que hizo en La Nova d´Orriols, Beteró u otras demarcaciones de secciones más modestas mirando hacia atrás. Eso sí, la heterogeneidad de los movimientos corporales de los personajes tanto en en la base como en el cielo serán fundamentales para poder engrandecer una tarta que pinta espectacular pero que hay que probarla de verdad por dentro. Los volúmenes acoplados a su escenario urbano, los movimientos o la «extravagancia» en las formas dentro del cariz clasicista de los personajes y la importancia en el guión ante un tema más delicado de lo que parece, pueden determinar o una falla con buenas intenciones pero con escaso fuelle posicionada finalmente a mitad camino o una obra inolvidable dentro de la hisToria de la Sección Especial de la comisión de Exposición que desde 2002 continúa viva y coleando en la gran categoría.