(…) Aunque ambas comisiones estaban lejos de imaginarlo el nuevo siglo echó por la borda esta bonita competencia entre dos comisiones que pueden caer más o menos simpáticas pero a las que hay que reconocer que han hecho muchísimo -y siguen haciendo- por el monumento fallero en Valencia.
Los años 2000 y 2001 la figura del emergente Paco López Albert supone sendos triunfos para un Convento Jerusalén que llevaban mucho tiempo sin hacer prevalecer su igualdad o superioridad presupuestaria (y social) sobre las dos fallas que acapararon la casi totalidad de los primeros premios durante los 80 y los 90. Otra comisión como Sueca se adjudicó, con Pedro Santaulalia, el triunfo en 2002.
2003 puede definirse como el definitivo “canto del cisne” en esta lucha cerrada entre Pilar y Na Jordana por el máximo galardón. Y además se resolvió de forma injusta puesto que el traje de la figura central de “Mare Natura” tenía pifias por todos lados. Es una falla muy grande, ambiciosa, no en vano la comisión celebraba aniversario, y según muchos ahí estuvo la clave del primer premio, galardón que a todas luces mereció “El sueño de una noche de verano” del Pilar. La falla de Monterrubio estaba infinitamente mejor acabada que la que plantaron Latorre y Sanz en Na Jordana.
2004 supone, desgraciadamente, el inicio del fin de la competencia por el primer puesto de la Especial con la llegada de Juan Armiñana a la Especial con la falla, creada el año anterior, Nou Campanar. Aunque en ese 2004 Convento con López Albert y Sueca, con el increíble remate de Pepet y la calidad de Juan Carlos Molés, en apariencia le hacen frente, la realidad es que es un espejismo.
Nou Campanar campa a sus anchas doblando en presupuesto a la única falla que trata de medio pelearle -en vano- su tiranía que es Convento Jerusalén. 6 triunfos consecutivos (5 de ellos con la firma de Pedro Santaulalia, el otro con la de Julio Monterrubio), sensación de estar viendo auténticos parques temáticos en medio de un solar. Lo de Nou Campanar era como ver 2 o 3 fallas de Especial en una sola. Sin exagerar. ¿Qué fue espectacular? Por supuesto. ¿Qué todo el interés estaba en ver quien quedaba segunda, en caso de que Convento tuviera algún fallo? También. Tristemente ese caso se dio en la plaza del Pilar que doblada en presupuesto por Convento y triplicada o cuadruplicada por Nou Campanar, celebró como una heroicidad y con la alegría de un primer premio, su segundo puesto con Pere Baenas en 2006.
Con la desaparición de Nou Campanar, algo que presagiaban muchos agoreros, poco a poco se vuelve a una situación de normalidad, de competencia, de salir -los dos o tres que puedan, a ganar. Y en este grupo afortunadamente está el Pilar, junto a Convento y las emergentes L’Antiga y Cuba-Lit. Azorín. A Na Jordana desde luego le está costando. Realmente aún no aspira a un primer premio pues su rol actual es de ser una falla ‘diferente’, de guión y de colectivo fallero participativo junto a artisTas de muy diverso estilo. De este modo, es más difícil su aspiración a podio pero ojalá pueda pronto verse ahí codeada con su “archirrival” plaza del Pilar, junto a otros competidores en tiempos mejores.
ENLAZAR CON LAS OTRAS PARTES DEL REPORTAJE… 😀
