Fallas sobre el papel 2023: Reino de VLC-Duque de Calabria

Undécimo año real y consecutivo si no contamos el año 2020 de la situación covid-19 en el que Musoles y su taller de Burriana plantan en la demarcación urbana de Reino de VLC con Almirante Cadarso. La comisión rufazeña fudada en 1933, estrena nuevo y joven presidente en la figura de Rafa Hércules que sigue confiando en la estabilidad que le confiere Sergio a una falla que cumple más de 20 ejercicios desde que se inició el siglo XXI. Sergio es cierto que desde 2012 que milita en Reino, no ha alcanzado un top 5 en cuanto a premios se refiere y lo «más normal» es que su falla este año siga merodeando los mismos puestos que otros años o como el octavo de «Harta sociedad» en este pasado 2022. No hizo justicia esta posición por resultado final.

Es una lástima esta última idea que ya se ha estancado desde hace años con Reino en la Especial. La decoración enriquecida ha sido creciente y cualitativa con las temáTicas expuestas que no solían exhibirse de normal en secciones intermedias desde su taller por lo que eso quiere decir que Musoles quiere hacer algo diferente y mejor cada año en Reino. Sus obras están siendo un éxito visual para el público que va a visitarlas pero la competencia entre las otras fallas de la federación es muy elevada y el estilo pictográfico de Sanz, su diseñador, está claro que no convence a los jurados… Lo del presupuesto no nos vale pese a haber sido el más bajo de la categoría en muchas ocasiones porque en muchas de sus fallas se han visto guiones y contexturas muy por encima de lo que reza «el money». Es decir, con la excusa de que en Reino son muy buenos en Ingenio y gracia, por orden y defecto, el resto del envoltorio se obvia con un número 7, 8 o 9 en el palé.

La obra de Musoles de este ejercicio es posiblemente una de las fallas más metafóricas de su carrera. «Llámalo amor, llámalo X» está básicamente ambientada en la India seductora, sexual, tántrica y simbólica a través de varios personajes en el remate y puro erotismo y carcajadas ‘made in Musoles-Zarapico» en los repiés de la falla. El esquema de la composición es muy similar a otros años, piramidal, ramificación de personajes y una asociación temática una vez más entre la base de la falla poblada por un sub remate esencial para conectar con el tope de la falla y enlazar el sentido de lo que se quiere comunicar al espectador como lema general. Una pareja, en este caso el hombre ataviado con trajes de casta celebrativa hindú, pretende seducir a la bella mujer con una bandeja en su mano derecha donde se halla un palacio envuelto por una gran serpiente escurridiza y cautivadora.

Una fallla intensa en metáforas

Lo cierto es que dentro del elenco animalístico que ofrece Carlos Sanz, Ana López (escultora y decoradora) y Musoles al visitante, la serpiente no es la única vez que se asoma en la parte frontal. También como cobra se asoma como sub remate en uno de los ángulos de la obra y como parte superior de la pareja antes citada. El símbolo de la hipnosis, de la fuerza y de la seducción. Así mismo, aparecen escalonados y en perspectivas interesantes y diferentes de nuevo sobre la pareja en escena de base, un par de camaleones unidos por el amor. Aquí están juntando sus lenguas formando el corazón del lema y logotipo del diseño de la falla de este ejercicio. En la cúspide aparece una mujer cual diosa hermosa Rati hindú – diosa del deseo carnal, el sexo, lujuria y pasión – portando en cada mano y en posición meditativa ‘yoguista’ a dos pavos reales – símbolos de confianza, fuerza, divinidad, majestad – con sus plumajes correspondientes dirigidos hacia abajo y en forma curva, lo cual otorga una sensación de equilibrio, un eslabón carnal y a la vez espiritual que está por encima del mundo terrenal y «kamasútrico» que existe en la parte inferior de toda la falla a nivel social, político, ciudadano, etc. Una entrega cromática y tentadora que atraerá a los grandes seguidores ‘musolianos’ y a los que no tanto, también 😉

Leave a Comment